"En el amor no valen las palabras, sino los hechos; recuérdalo."

Ni calma, ni miedo ni lagrimas, que el llorar por llorar sirve de poco y el gritar solo para quedarse afonica. El reir para sentir, y el soñar para flipar. Las fotos para borrarlas, porque recordarte ya lo hago yo por mi cuenta. Por eso, los recuerdos para hacer daño, las canciones para cantar, y cantar para llover. Y la lluvia para ponerte triste, y ponerte triste para decepcionar. Y decepcionar, no sirve de nada. 
Por tanto, nada, es lo que tengo, porque todo a la vez es nada, y ese nada puede ser por todo lo que perdi. Y perder significa encontrar cosas nuevas. Y lo nuevo, no siempre es mejor. Y lo mejor posiblemente es lo peor. Pero lo peor, será lo que quieras, y si lo quieres, es porque ya lo has tenido, y ya no lo tienes, y lo extrañas. Porque si lo has tenido, te importa recuperarlo, y si te importa, es que ya no lo tienes...
Sin reflexionar, inconscientemente, irresponsablemente, espontáneamente, involuntariamente, por instinto, por impulso, irracionalmente. En realidad no tengo argumentos lógicos, ni siquiera improvisados. Porque se me acabaron las excusas, y ya no puedo decir: "si tu supieras", porque lo sabes, porque me conoces. Tengo tantas cosas que decirte, que no sé por dónde empezar. Y puede que si me pusiera a escribírtelas una a una, me quede en blanco.``No puedo restar todo el tiempo que perdi contigo y ocultar todo lo que hicimos mal entre los dos ´´ Porque tu eres muy libre y soñador, y no te atas a nadie, y no crees en nada, en nadie y menos en el amor, o algo así era.